```
Escándalo Dieselgate.
El escándalo Dieselgate por los datos de contaminación falsificados de los vehículos de grupo “Volkswagen AG” de Alemania que estalló en el primer semestre de 2015 causó un gran alboroto: a los propietarios de los vehículos les preocupaba que sus autos serán desvalorizados, otros estaban enfadados con el fabricante que había declarado unos niveles de contaminación que en la carretera se convertían en otros, los terceros no se quebraron la cabeza.
El escándalo de emisiones principalmente ha afectado a la mayoría de los motores diésel 1.6TDI, 2.0TDI, algunos 1.2TDI y 3.0TDI (el último normalmente no se menciona oficialmente) producidos en los años 2008-2015. Las lecturas de contaminación de la mayoría de ellos (específicamente, la concentración de óxidos de nitrógeno (NOx)) se falseaban parcialmente durante las pruebas de contaminación. Al gran público se le proporcionó la información relativa únicamente a la contaminación del medioambiente de los motores producidos por grupo Volkswagen / Audi / Skoda / Seat, y nadie no se interesó demasiado que dispositivos similares también se instalaron en los controles de motores de vehículos Mercedes-Benz, BMW, PSA (grupo Peugeot – Citroen), GM (General Motors, en particular, en este caso, Opel), Fiat. Qué pasó después?
En Europa, la mayoría de los vehículos afectados por el problema “han recibido” las actualizaciones de software con el nombre en clave EA189, que permitieron casi a la mitad reducir las dichas emisiones de NOx al medioambiente. Por cierto, los más pequeños 1.6TDI también recibieron de regalo un dispositivo – tubo de flujo del aire [en. “airflow straightener”] para el sistema de toma de aire del motor, que ajusta un poco las características del flujo de aire que entra en el motor. A cuenta de quién se hizo esto, lo diremos de inmediato.
Los europeos destacan por su tolerancia, mientras que en EE.UU., debido a la diferente base jurídica y las normas establecidas para los vehículos, Volkswagen AG tuvo que pagar a sus compradores unas indemnizaciones que alcanzaron hasta 20.000 dólares estadounidenses, y a comprar algunos vehículos (probablemente, más de 300.000 unidades) a sus propietarios. De lo contrario, al haber actuado como con los compradores de Europa, los vehículos no hubiesen cumplido las normas establecidas para el mercado local. Volkswagen AG (Grupo VAG) se niega a pagar las indemnizaciones a los europeos, a pesar de que aceptó hacerlo a los consumidores de Estados Unidos, donde estos importes alcanzan mil millones de dólares (más concretamente 25 mil millones de USD). Se cree que el fabricante gigante de Alemania, simplemente aprovecha de las deferentes leyes vigentes en diferentes países de la Unión Europea y tiene para ello una base coherente.
Resumiendo, después del escándalo Diesielgate, los consumidores estadounidenses recibieron unas indemnizaciones de 20.000 dólares y los europeos – unos tubos de plástico y las notorias, pero poco conocidas actualizaciones del software de control del motor con todas las consecuencias las que discutiremos aquí.
“Volswagen AG”, lo más probable tratando de encontrar una solución a la situación en la que se ha visto envuelta, ha comenzado una misión difícil de cumplir: reducir la contaminación de los vehículos afectados por el “escándalo de diésel” vendidos en Europa. Concretamente, en lugar de una indemnización dineraria ofreció a los propietarios de los vehículos casi el doblemente reducir las emisiones de los dichos óxidos de nitrógeno (NOx) en los vehículos fabricados hace un tiempo, actualizando el software del ordenador de control de motor. Así nació el software de “diesielgate” que realmente reduce de un modo significativo la concentración de NOx en el gas de escape del vehículo. Pero a cuenta de qué ha sido conseguido esto?
La regeneración frecuente del filtro DPF implica unos gastos de combustible adicionales y una finalización anticipada de su tiempo de explotación. Una de las señales es el funcionamiento del ventilador de refrigeración con el motor apagado, incluso si en la calle no hace calor (la finalización del proceso de regeneración del filtro DPF).
La válvula EGR que está frecuentemente abierta significa una mayor contaminación del sistema de admisión de aire del motor e interna con su propio gas de escape, así como con las partículas, y una vida útil de la válvula EGR mucho más corta.
La conclusión es muy simple: el escándalo “Dieselgate” causa daños importantes a los motores de vehículos, su dinámica y el consumo de combustible. Desafortunadamente, la mayoría de las personas que no tienen bastantes conocimientos de automóviles no prestan demasiada atención a estos hechos, y la situación resulta beneficiosa solo para el fabricante, pero no para los propietarios de vehículos y sus bolsillos.
De manera fácil y rápida encontramos el software “dieselgate” de control de motores. Haciendo cualquier trabajo de programación del motor con nosotros, restablecemos gratis el software inofensivo de motor. Por separado, este servicio tampoco será caro: cuesta unos 50-80 EUR, dependiendo del motor y del nivel de “ocultación” del nuevo software.